niñas

Redacción: El heraldo

José Gregorio Hernández  se le aguan los ojos al ver a sus hijas jugando. Sabe que una de las pequeñas biológicamente no es de él, pero aun así dice que ama “como un loco” a las dos con el mismo afecto.

El hombre le contó a EL HERALDO con detalles la historia que le ha tocado enfrentar luego de que se enteró, el año pasado, que las dos niñas fueron cambiadas al nacer en marzo de 2016 en la E.S.E. Hospital Niño Jesús de Barranquilla.

A pesar de la situación,  hoy José Gregorio tiene a las dos pequeñas viviendo con él y las llama “las mellas”, como una forma de intentar romper las barreras que un error en el centro médico y los resultados de unas pruebas de ADN puso entre ellas y sus padres.

Para resumir la historia, el hombre sospechaba que una hija que había tenido por fuera del matrimonio, conforme iban pasando los meses, no era de él, debido a la falta de parecido físico. Fue así como José decidió realizar pruebas de ADN que determinaron que él no era el padre biológico de la bebé, ni tampoco la mujer era la mamá.

“Después de todo eso me di a la tarea de buscar a mi hija biológica y la encontré: estaba en Chimichagua (Cesar) con una mamá que no era la suya, pues la de ella estaba acá en el Atlántico con nosotros. Todo fue un ‘cambiazo’ al momento de nacer. Las mujeres terminaron con las niñas cruzadas”, dice José Gregorio, de 35 años, al tiempo que observa a ambas menores jugar en la sala de su casa.

Los sentimientos

 El hombre asegura que la conexión afectiva con la niña que había estado criando “no se ha roto” y que los lazos con la otra pequeña, su hija biológica que apenas conoció en septiembre pasado, “cada día crece más”.

“La verdad no quiero separarlas, yo podría criar a las dos niñas, yo tengo cómo mantenerlas. Yo amo a mis seis hijas por igual, ellas son todo para mí y la verdad es que no soportaría saber que la niña que estoy criando se la lleven y pase algún tipo de necesidad”, afirma el hombre, quien dice haber hablado del eventual escenario con ambas mujeres.

“Las veces que he hablado con ellas las ideas son diversas.La de Cesar la noto más cerrada con todo este caso, seguramente aún intenta asimilarlo, y la mujer de acá, con la que tuve a la niña, ella dice que no tendría problemas en criarlas a ambas como hermanas, pero como cada cabeza es un mundo toca esperar en qué puede terminar todo”, expone el hombre.

Con respecto a la mujer con la que tuvo la niña, José Gregorio manifiesta que a ella la información durante todos estos meses “la ha afectado mucho”.

“Ella es una mujer de buen corazón, pero enterarse de que la niña que tenía no era su hija le pegó muy duro. Todos estos meses ha ido asimilando la situación, ya ella comparte más con su hija biológica. Todas las tardes las llevamos a su casa y ellas vienen para acá a la hora del almuerzo”, cuenta el hombre.

También asegura que desde hace dos semanas comenzó a hacer las gestiones para inscribir en el colegio a su hija biológica. “Estoy interesado en que ambas tengan las mismas oportunidades”.

*Imágenes se publican con la autorización de José G. Hernández.

Camino jurídico

Explica que una vez que se enteraron de lo sucedido sabían que las cosas no podían quedar así, no por querer generar un lío jurídico, sino más bien con la intención de obtener respuestas por parte del hospital y conocer  la forma en la que les va a ayudar a resolver un problema que el centro de salud les ocasionó.

“Yo contraté un abogado, pero este después me salió que era un tema muy difícil que quizás no lo iba a lograr resolver y yo decidí no continuar con sus servicios, entonces fue cuando busqué la ayuda de la  firma de abogados De La Espriella Lawyers, quienes no dudaron en ayudarme”, afirma José Gregorio.

La firma de abogados, según cuenta el hombre, hasta la fecha les ha hecho un acompañamiento jurídico brindándoles las alternativas o los pasos que deben hacer para que el hospital les dé una respuesta. 

Jairo González, apoderado de las familias, señaló que el Hospital Niño Jesús deberá tener toda la disposición de poder explicarles a los padres lo ocurrido hace ya cuatro años y medio.

“Nosotros buscamos inicialmente una conciliación. Ellos deben asumir que hubo, en principio, daños morales con esas familias”, dijo el jurista, quien señaló que las niñas  fueron “privadas del disfrute de un padre biológico y viceversa”.

“No hemos sido notificados”

Frente al caso, el Hospital Niño Jesús informó que está a la espera de ser notificado para iniciar una investigación.

A través de un comunicado, el centro asistencial señaló que la gerencia “ratifica su voluntad de aportar todas las pruebas que sean necesarias durante la investigación que se lleve a cabo para esclarecer las causas que originaron dicha situación”.

La entidad precisó que hasta el momento “no se ha recibido notificación oficial por parte de ningún ente  administrador de justicia o particular para avanzar las investigaciones respectivas”.

Sostiene el Hospital que “seguirá priorizando la integridad física y emocional de las niñas, tal como está estipulado en la convención de los derechos del niño pactada por la Organización de las Naciones Unidas, en el marco de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

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