Reforma tributaria

Redacción: Revista Semana

Una vez saldado el trámite de la conciliación de la reforma tributaria en el Congreso, varios legisladores anunciaron cómo quedarán algunos de los puntos que debían ser conciliados y que quedarán en el texto definitivo. Sin duda uno de los principales es que los impuestos a las iglesias, uno de los puntos más polémicos de la iniciativa del Gobierno, no estará finalmente en el proyecto.

El artículo había sido eliminado en Senado y aprobado en Cámara. Sin embargo, los congresistas consideraron que incluir las palabras “iglesias y confesiones” podría afectar un derecho fundamental regido por ley estatutaria y por lo tanto no cabía en el proyecto.

Eso generó la molestia de algunos congresistas que se habían dado la pela por sacar adelante ese punto en la reforma. Al final se optó acoger la decisión de Senado y el artículo quedó por fuera de la conciliación.

Otra de las grandes decisiones fue con relación al impuesto diferencial para las Pymes. En Cámara se había aprobado la posibilidad de que tuvieran tarifa diferencial. No obstante, una de las razones por las que se cayó ese artículo es que no tenía el visto bueno del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, y no había sido aprobado en el Senado.

“Una tarifa diferencial abre un boquete enorme a la evasión fiscal por cuanto permite fraccionar las utilidades metiéndolas en empresas que tengan menor tarifa y dejando las pérdidas en las de alta tarifa”, aseguró la senadora Clara López, del Pacto Histórico, una de la conciliadoras del proyecto de reforma tributaria.

La congresista afirmó que en compensación a ese artículo se incluyó una “mejora” al régimen simple por una reducción de tarifas que favorecería a las pequeñas, medianas y microempresas del país.

Otro ajuste importante fue en el caso de los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucarada. Se acogió el artículo que estableció que empezará a regir a partir de noviembre del 2023 con el objetivo de darle un plazo a las compañías para adaptarse a la nueva tributación.

En el caso de los aranceles a consumos agrícolas, como fertilizantes y pesticidas, se adoptó lo aprobado en la Cámara de Representantes que establece que la tarifa será de cero, con el objetivo de reducir los costos de los alimentos debido a la inflación que se vive en el país.

Se establecieron dos puntos con relación a temas que hablan de los animales. Un punto clave es que se le puso IVA a las corridas de toros. Eso quiere decir que las entradas de una corrida tendrán impuestos. Por otro lado, se acogió el artículo que sacó de la lista de excluidos de IVA a los animales de compañía para limitar su comercio e incentivar la adopción de mascotas.

Sobre los dividendos se escogió lo aprobado en la Cámara de Representantes que excluye el artículo 36,2 del Estatuto Tributario, el cual derogaba una exención al pago del impuesto de dividendos. Esa disposición declaraba como ingreso no constitutivo de renta a los dividendos que eran pagados en especie.

“Se hizo la justicia tributaria, que en el caso de los salarios, cuando hay algún pago en especie, paga impuestos, entonces lo propio con los dividendos para que no se fuese a evadir por ahí el pago del impuesto a los dividendos”, aseguró López.

En el caso del Día sin IVA, se realizará la última jornada este año. Sin embargo, a partir del 2023, cuando entre a regir la reforma tributaria, ya no existirá esa actividad creada por el gobierno anterior con el propósito de incentivar el comercio y promover que los ciudadanos compren productos de siete categorías, sin el gravamen del 19 %.

Gustavo Petro había anunciado que no estaba de acuerdo con que hubiera más días sin IVA. Según dijo, la medida estimulaba la compra de productos importados sobre los nacionales.

El Día sin IVA restante se celebrará el 2 de diciembre, ya que la jornada venía del gobierno anterior y la reforma tributaria de Petro entrará a aplicar a partir de enero de 2023.

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