Aunque son varios los usos que un trabajador puede darle a sus cesantías, su principal objetivo es que sean un ahorro que lo proteja en caso de quedar cesante, de allí su nombre.
Las cesantías son una prestación social que los empleadores deben pagar cada año, a más tardar el 14 de febrero, a sus trabajadores, pero no se entregan directamente sino que son consignadas bien sea en un fondo de pensiones privado o el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) que es del Estado.
La docente de la Escuela de Derecho y Gobierno del Politécnico Grancolombiano Ketty Margarita Guerrero señala que esta prestación equivale a un mes de salario por cada año de servicio, pero si una persona no ha cumplido el año recibirá una cantidad proporcional al periodo laborado.
Quiénes las reciben.
Todo trabajador con un vínculo laboral con contrato a término fijo o indefinido tiene derecho a recibir el pago de las cesantías y también los empleados domésticos.
Según indicadores de mercado laboral entregados por el Dane (trimestre septiembre a noviembre de 2022), en Colombia hay 9,3 millones de trabajadores que cuentan con un empleo formal.
Cómo se usan
La experta en derecho laboral explica que la Corte Constitucional ha señalado que las cesantías representan un respaldo económico para el acceso a bienes y servicios, que son esenciales para mejorar la calidad de vida de la población asalariada colombiana.
“Por tanto, las cesantías son un ahorro obligatorio que sirve para respaldar al trabajador en caso de desempleo. También, para invertir en vivienda y en educación superior, así como para la adquisición de acciones de propiedad del Estado”, detalla.
Guerrero señala que la principal función de las cesantías es que sean utilizadas para cubrir periodos en los que el trabajador queda desempleado.
“Sin embargo, también se pueden utilizar de forma excepcional si el trabajador las necesita para la adquisición, construcción o remodelación de vivienda o para la financiación de estudio del trabajador, su cónyuge, compañera o compañero permanente y/o sus hijos, en entidades de educación superior. También existe la posibilidad de utilizar dicho auxilio para la suscripción de acciones de titularidad del Estado, en los términos y condiciones establecidas en la Ley 226 de 1995”, indica.
El trabajador puede hacer un retiro parcial o total de las cesantías para ser invertidos en la adquisición o mejoramiento de su vivienda, pago del impuesto predial o el pago de crédito hipotecario.
También se pueden retirar para compra de terrenos o lotes.
Cómo se calculan. Erik Moncada, vicepresidente de Clientes y Operaciones en Porvenir, señala que las cesantías se liquidan anualmente y equivalen al periodo comprendido entre el 1 de enero y 31 de diciembre de cada año o al tiempo proporcional laborado.
“El valor por liquidar como cesantías corresponde a un salario mensual por cada año trabajado, o proporcional al periodo de tiempo laborado, durante el año”, explica.
La fórmula para hacer el cálculo es multiplicar el salario mensual por los días trabajados y el resultado se divide entre 360 días.
Moncada asegura que la no consignación de las cesantías dentro del plazo que fija la ley genera una sanción o indemnización moratoria de un día de salario por cada día de mora.
Retiros en los fondos privados sumaron $7,9 billones
El presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías (Asofondos), Santiago Montenegro, asegura que en un año de cambios políticos y sociales, como el 2022, las cesantías en los fondos presentaron un comportamiento estable.
El gremio señala que a cierre del año pasado el valor consolidado las cesantías propiedad de los trabajadores en los fondos (Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia) fue de $15,9 billones, cifra un poco menor a la registrada en 2021 cuando fue de $16,2 billones. Por su parte, los afiliados a los fondos sumaron 9,3 millones de trabajadores.
En total, los afiliados a los fondos retiraron $7,9 billones, lo que indica que el aumento de los retiros frente al año anterior fue del 12,7 %.
Al analizar los motivos de retiro, se encuentra que por concepto de terminación de contrato los trabajadores recibieron más de $2,9 billones, cifra que representa el 36,8% del total. Además, usaron $2,12 billones para compra de vivienda y $2,07 billones para mejora o liberación de deuda de vivienda, (53 % del total).
Montenegro explicó que respecto a 2021, el uso por compra de vivienda bajó en 1,1 % ($2,14 billones), mientras que los retiros por mejora de vivienda crecieron 27 % ($1,6 billones). Para educación, los trabajadores retiraron $580 mil millones, un 7,4 % de los retiros totales. “Estos recursos han sido aliados de los colombianos al momento de quedar sin empleo, ayudándolos a solventar sus gastos mientras lograban reincorporarse”, señala el presidente de Asofondos.